A casi todas nos pasó, despertarnos y tenemos los labios resecos y es horrible. El frío o el calor atacan a nuestro labios de manera que quedan así. Aquí te dejamos 4 pequeños consejos para no tener más labios resecos.
Manteca de cacao: No sólo es lo mejor para hidratar los labios en esos momentos en que no das más, sino que además es la mejor manera de restaurarlos si están partidos o lastimados. Lo ideal es aplicarlo antes de irnos de casa para que nos proteja los labios tanto del sol como del viento, y llevarla siempre en la cartera.
Té de manzanilla: Realizá una infusión y dejala entibiar con la bolsita dentro. Cuando ya esté templada, apoya la bolsita o un algodón humedecido sobre los labios unos veinte minutos.
No utilizar labial: Pintarnos los labios es genial si nuestros labios están sanos e hidratados. Pero no tener la boca en buenas condiciones puede ser la manera más fácil de convertirnos en víctima del mal gusto. Ponernos labial sobre los labios resecos hace que aparezcan un montón de surcos que revelan que los tenemos resecos.
No trates de humedecer los labios: Si bien creemos que tratar de hidratar los labios con la saliva, es bueno, es una combinación terrible con el aire ambiental: va a hacer que se resequen todavía más. Acordate que aunque la saliva alivia durante un momento, impide que los labios se curen antes.
Tomá mucha agua: Es muy importante para tu cuerpo y además hace que no se resequen tanto tus labios.
Si seguís estas consejos, ya no tendrás tantos problemas con tus labios resecos.
¡¡¡Suerte!!!
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